Hoy traemos un nutritivo plato con un ingrediente no muy popular, como son las espinacas, pero que son deliciosas y muy importantes para nuestra correcta alimentación; a ver si de esta manera conseguimos que les atraiga más a esos (ya sean grandes o peques) que aún no les convence.
Ingredientes:
- 200 gr. de espinacas.
- 2 ajos.
- piñones.
- queso de cabra.
- aceite de oliva.
- sal.
En caso de que las espinacas sean congeladas (como en mi caso) tendremos que sacarlas del congelador para que se vayan descongelando y si son frescas tendremos que limpiarlas y cocerlas con abundante agua y un poco de sal, escurrir y reservar.
Picamos finamente los ajos y reservamos.
En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, doramos los ajos y cuando estén dorándose le añadimos un puñadito de piñones para que se doren también un poco.
Dorados los ajos y los piñones, echamos en la sartén las espinacas y (poniéndola a fuego medio) removemos para que se mezclen bien los ingredientes mientras se terminan de hacer las espinacas.
Ponemos el horno a calentar a unos 200 ºC ya que tras unos 5 minutos tendremos listas las espinacas y las introduciremos en el horno.
Antes de ello vamos a cortar el queso de cabra a medallones y reservamos.
Colocamos las espinacas en un recipiente apto para introducir en el horno (en mi caso he elegido un pequeño perol de barro) y sobre ellas colocamos los medallones de queso de cabra.
Introducimos en el horno para que se gratine el queso, en unos 5 o 10 minutos tendremos listo nuestro nuevo plato; ya sólo queda disfrutarlo.
Pronto pondré nuevas recetas, espero que os gusten y os animéis a hacerlas.
Un saludo.
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