Hace poco tuvimos la suerte de poder ir a coger aceitunas a unos olivos que tiene mi suegro y la verdad es que fué una buena experiencia, algo dura, pero os aseguro que merece la pena.
El hecho de coger las aceitunas directamente de los olivos y partirla te hace apreciar lo que cuesta elaborar determinados productos que tenemos cada día al alcance de la mano en los supermercados sin valorar lo que realmente cuesta hacerlos de forma tradicional.
Después de recolectar las aceitunas y de partirlas a golpe de mazo y de piedra una por una, hay que hacerle la prueba del huevo o poner un huevo en salmuera que consiste en poner abundante sal gorda en agua e introducir en ella un huevo hasta que el huevo salga a la superficie, en ese momento sabremos que el agua está lo bastante saldada para echar las aceitunas.
Una vez tenemos las aceitunas en el agua con sal, las dejamos ahí unos 5 días para que vayan perdiendo el amargor.
Pasados esos días sacamos las que vayamos a consumir, porque si las sacamos todas se pueden estropear antes de que las consumamos) las lavamos con agua limpia, las depositamos en un cuenco y las cubrimos con agua, esta operación la repetiremos diariamente durante otros 5 días.
Después de esos 5 días las podemos ir probando para ver si están a nuestro gusto, si aún están amargas se siguen lavando y dejando en agua hasta que estén al punto deseado.
Una vez estén como deseamos, vamos a aliñarlas.
Ingredientes:
- aceitunas partidas en salmuera.
- sal fina.
- 1 limón.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1 cabeza de ajos.
- orégano.
- tomillo.
- romero.
- agua.
Elaboración:
En un recipiente grande (en mi caso he usado una garrafa de agua de 8 litros cortada por la mitad) echamos agua (en mi caso ha sido aproximadamente 4 litros).
Limpiamos y separamos la cabeza de ajos, troceamos el pimiento rojo y el limón.
Añadimos al agua la sal (yo he usado 2 cucharadas soperas) al gusto, los ajos, el pimiento rojo, el limón y una generosa cantidad de orégano, tomillo y romero y las aceitunas (en mi caso he ido añadiéndole al mismo aliño las aceitunas poco a poco para evitar que se estropearan).
En un par de días las aceitunas ya habrán cogido el sabor del aliño y podremos disfrutar de los frutos de este duro, lento pero a su vez delicioso proceso.
Un saludo.